En el marco de una gira que lo llevó por diferentes puntos del litoral, estuvo ayer en Mercedes, el Diputado Gerardo Amarilla quien con la lista 151 que apoya a Lacalle Pou propone la defensa de la vida, la libertad, los valores de la familia y todo aquello que represente una mejora de calidad de vida del los habitantes de nuestro país.
Junto a Mauricio Loroña y otros referentes de Mercedes, Amarilla mantuvo un encuentro en la Casa del Partido Nacional y dijo que “nos preocupa el rol que está tomando la actual campaña política la cual tiene falta de contenidos. Nuestro sector presentó un programa de gobierno de 211 páginas, en el que trabajaron 450 técnicos en 25 grupos y que tiene propuestas de todas las áreas. En vez de discutirse propuestas sobre política y medidas, hablan sobre los candidatos, su vida particular, los antecedentes y en muchos casos hay hasta burlas y creo que eso no le hace bien ni a la democracia, ni a la campaña electoral.
Esperamos que los 65 días que quedan hasta la interna nos dediquemos a hablar de propuestas y de compromisos”.
El legislador señaló que en materia de seguridad el 62% de los uruguayos opinan que ese es uno de los principales problemas que tiene el país.
“Creo que en esa área las cosas no sólo se arreglan con leyes, haciendo cumplir la ley estaríamos avanzando mucho. El tema de seguridad es básicamente un problema de gestión, donde la policía debe sentirse respaldada y fortalecida por las autoridades en toda la gestión. Hay que declararle la guerra al crimen organizado, al narcotráfico y también se debe pensar en la resocialización de los reclusos. Debemos pensar cómo rehabilitamos a los 12 mil presos que tenemos en las cárceles uruguayas, existiendo un gran porcentaje que pasan 23 horas en sus celdas encerrados, cuando la regla debería ser que estos trabajen que es una forma de resocializarse. Los mega proyectos carcelarios han sido un fracaso y debe pensarse en una estructura distinta.
En materia educativa entiende que debe haber más docentes comprometidos con los centros de estudio, estableciéndose pagos diferenciales para aquellos que tengan mejor calificación y que puedan ser enviados a lugares con problemas de vulnerabilidad, apuntalándose así a los centros educativos de contextos crítico.
Sabemos que la educación es una gran herramienta de desarrollo, que permite salir a la gente de la pobreza, también fortalecer los valores que la sociedad ha ido perdiendo en los últimos años.
Hizo referencia además a la baja natalidad, a la cantidad de abortos realizados en el país y a la necesidad de re pensar en una política migratoria que inyecte una nueva generación de trabajo, de gente que venga a producir y a tener su descendencia.
Finalmente consideró que “el próximo gobierno recibirá un país complejo, con un estado que se ha sobredimensionado, pues en 10 años se han triplicado los cargos de confianza, la flota de vehículos públicos y eso sumado a otras cosas ha generado un déficit del 4% del PBI por año, gastándose más de lo que se recauda.
Eso debe ajustarse rápidamente y tratar que el estado sea una herramienta para el desarrollo de la gente y no un freno para complicarle la vida a las uruguayos”.